La expedición de Turcón-Ecologistas en Acción a las islas Azores regresa a plena satisfacción.
Texto de Turcón - Ecologistas en Acción
Finalmente, 26 personas participaron en el viaje a las islas Azores, que encabezado por su presidente, Juan Jiménez Alemán, realizaron un encuentro e intercambio con Amigos dos Açores - Associação Ecológica.
El viaje se realizó siguiendo el programa previsto de visitas, rutas y reuniones, comenzando por Funchal (Madeira), a continuación Ponta Delgada en la isla de San Miguel. Con visita también a las islas de Faial y Pico.
Además de realizar recorridos turísticos, rutas de senderismo que incluyó la ascensión a Pico, en la isla del mismo nombre, la montaña más alta de Portugal; todo ello dentro de un intercambio con los Amigos dos Açores - Associação Ecológica. El martes día 3 de agosto en la sala Auditorium del Hotel Vip de Ponta Delgada se dieron cita más de 50 personas para conocer las experiencias, trabajos y demandas de ambas asociaciones. Diogo Caetano, presidente de la Asociación azoreña, dio la bienvenida a los canarios y presentó las líneas maestras de la actividad de este colectivo en el archipiélago; refiriendo en su intervención que cuenta con más de mil socios repartidos por las nueve islas de Azores e otros fuera de Azores. Turcón Ecologistas en Acción, en voz de su presidente, Juan Jiménez, comenzó su disertación con un mensaje de gratitud hacia los Amigos de Azores, para a continuación repasar todos los trabajos que se están llevando a cabo en las islas Canarias y tendió nuevos canales de comunicación entre las asociaciones ecologistas de la región macaronésica. Explico igualmente la organización del movimiento ecologista canario a nivel federal y el organigrama confederal de coordinación de los grupos españoles en Ecologistas en Acción.
Después de una primera parte de intercambio y conocimiento de los dos grupos se pasó a un animado coloquio con los participantes donde tanto Diogo Caetano por Amigos de Azores y Juan Jiménez por Turcón contestaron a las preguntas de los asistentes a dicho acto público.
Turcón-Ecologistas en Acción es el único grupo español que tiene suscrito un convenio de colaboración con grupos de la macaronesia, en este caso Madeira y Azores. El convenio tiene por objeto conocer, estudiar, divulgar e investigar toda la realidad ambiental de esta región biogeográfica, así como compartir experiencias en todos aquellos problemas que atañen a ambas organizaciones.
Es de destacar el compromiso y la hospitalidad recibida por todo el equipo humano de la Asociación Amigos de Las Azores (http://www.amigosdosacores.pt) que siempre estuvieron a nuestro lado, en algunas ocasiones como guías intérpretes de las rutas y excursiones, y en otras ocasiones como interlocutores y acompañamiento en el resto de actividades.
PARA SABER MÁS DE ESE ARCHIPIÉLAGO:
Las Azores son unas islas portuguesas situadas en pleno océano Atlántico, a unos 2.600 kilómetros de España. Las islas de este archipiélago son nueve: San Miguel, Terceira, Faial, Pico, San Jorge, Santa María, Graciosa, Corvo y Flores.
UN POQUILLO DE HISTORIA:
Las Azores no fueron descubiertas por los portugueses hasta bien entrado el siglo XV. A partir de ese momento, se convirtieron en parada de todos los barcos que se dirigían a América desde Europa, al ser el último enclave de tierra entre ambos continentes. Con el tiempo, el tráfico marítimo fue sustituido en gran parte por los vuelos transoceánicos.
VISITAS:
Isla de San Miguel: Por su clima fresco y por sus paisajes parece que estés en Escocia o Irlanda continental. Es la mayor, más diversa y más poblada de las islas Açores. Se la conoce por sus lagos volcánicos, sus manantiales sulfúricos, sus ciudades históricas, playas y montañas. Llamada la Isla Verde, su línea costera está sembrada de playas, pueblos costeros y acantilados. En el interior, la morfología topográfica es cambiante y sorprendente, con unos impresionantes cráteres volcánicos por los que se puede descender; también hay muchas lagunas que recubren depresiones volcánicas y fumarolas de fuentes termales. La isla dispone de las únicas plantaciones de té de Europa, que producen variedades de calidad en centros de producción del siglo XIX. En los invernaderos de la isla se cultivan frutas tropicales.
Ponta Delgada es la principal población de la isla y también la mayor de las Azores, aunque se puede visitar andando. Sus calles limpias y ordenadas están llenas de casas antiguas, conventos y edificios públicos, hermosos jardines, así como restaurantes especializados en pescado y marisco. Su calle mayor es la más animada, con tiendas y almacenes locales. Presentan especial interés: los portales de los edificios de l siglo XVIII, el Museo Carlos Machado, las iglesias de Sâo Sebastián, Sâo Pedro, Sâo José, Colegio y Nossa Senhora da Conceiçâo, el convento y la capilla de Nossa Senhora da Esperanza y la capilla de Santa Ana, los palacios de Fonte Bela, Santa Ana, Santa Catarina, la casa de Carlos Picudo y el Paço do Concelho.
Punta Delgada es un buen punto de partida para explorar la isla, a pie por las múltiples rutas y caminos o con autobuses que conducen a los puntos más característicos como la Caldeira das Sete Cidades, la Lagoa do Fogo, Ribeira Grande, el Vale das Fumas y Vila Franca do Campo. De todos ellos, el lugar más visitado es Sete Cidades, un pueblo con dos lagunas en el interior de un cráter volcánico. Las lagunas están conectadas y son de dos colores distintos: azul y verde. La vista de las lagunas desde el mirador de Vista do Rei es espectacular.
Toda la costa noroeste es accidentada y espectacular, con altos acantilados y piscinas de agua termal. Ésta había sido la zona más aislada de la isla, con carreteras montañosas y vistas interminables sobre los acantilados y el océano. El lugar resulta ideal para explorar en bicicleta. El Pico do Carvâo, en el centro, brinda vistas espléndidas sobre toda la isla y el mar. También ofrece bellas vistas el parque de Lagoa do Fogo, con una verde laguna en el centro de un cráter extinguido. En Furnas se sitúa el atractivo más popular de las Açores, que dispone de spas y baños termales, veintitrés variedades de agua mineral, cocina en géiseres, playas y un lago termal.
Las costas este y sur tienen bellas playas y pueblos pesqueros, donde se puede degustar el vino local. Vila Franca do Campo tiene un animado paseo marítimo, con su puerto pesquero en una antigua fortaleza. En la costa hay una playa y un pequeño monte de lava, a los que se puede acceder en barco. Otras playas destacadas son las de Ribeira Quente, Provoaçâo, Lagoa y Caloura.
Isla de Faial: Son impresionantes los enormes acantilados y los saltos de tierra junto al mar de esta isla llena de pueblecitos de casas blancas. En Faial tienes que ir al pueblo de Horta, uno de los puertos preferidos de quienes navegan en yate por el Atlántico. En esta pequeña ciudad se puede visitar la Iglesia Sao Francisco, decorada por dentro con azulejos, residencias señoriales, jardines y museos. Para los más marineros, es interesante visitar el Bar de Peter, con un ambiente que parece sacado del libro Moby Dick. En el piso de arriba hay un museo, allí tienen una colección de dientes de cachalote tallados con dibujitos en miniatura.
La isla volcánica de Pico . Esta isla la llaman así por el volcán de 2351 metros que hay en ella. La cima de este volcán suele estar envuelta en nubes, pero en días despejados es precioso.
Hay muchos bosques sobre piedras negras volcánicas. Una curiosidad: los vinos de Pico eran muy apreciados por los zares de Rusia.
Clima: El archipiélago de las Azores se sitúa sobre el mismo paralelo que pasa por Lisboa, entre 39 43' y 39 55' de latitud norte. Su clima es subtropical húmedo, con temperaturas suaves durante todo el año de entre 13 C en invierno y 24 en verano. La Corriente del Golfo mantiene el agua del mar a una temperatura media de entre 17 y 23 C. La humedad del aire suele ser elevada, con una media del 75% y una temporada de lluvias que se extiende de noviembre a marzo.